Análisis situacional (síntesis)
El México que debió cambiar desde el año 2000, presenta al día de hoy, un lacerante atraso social, una grave pérdida de competitividad mundial, una preocupante inseguridad, un indignante incremento de la pobreza, un cínico lugar 100 de entre 180 países como el más corrupto, un incongruente rezago educativo y un errático Plan de Gobierno que jamás fue la solución a los problemas nacionales.
En contraparte, los positivos resultados macro económicos no fueron suficientes para subsanar los grandes rezagos que padeció el país. Las políticas públicas de los gobiernos de derecha, en especial los del sexenio que corre, produjeron 12 millones de pobres más, haciendo un total de 52 millones. Una cifra que sitúa a México como puntero en la lista de los países con más injusticia social en el mundo y de América Latina.
La nación está hecha pedazos porque el gobierno de Felipe Calderón perdió la visión y el presidente de la república está más preocupado en ganar las elecciones, no la presidencial desde luego, sino la del congreso y la de algunos gobernadores.
Y México está estancado, inerte y sumido en la mediocridad.
A la nación hay que darle una nueva motivación, inyectarle una gran dosis de entusiasmo, porque la esperanza se alimenta de la motivación. Nuestro País es poderoso cuando los mexicanos sumamos esfuerzos para avanzar, así construimos un México de instituciones durante el siglo pasado.
- Porque incluye a todos, y en una democracia moderna y efectiva, la inclusión de todos los sectores es fundamental para impulsar el desarrollo social y el crecimiento económico que demandan los mexicanos. Porque el modelo de país que propone Peña Nieto, incluye a la industria con el obrero, al comercio con el empleado, a las instituciones públicas con el servidor público, a las instituciones educativas con los estudiantes, a las familias con sus integrantes. Porque no hay cabida para la animadversión, ni mucho menos odios y venganzas.
- Porque el proyecto de Peña Nieto es darle viabilidad a México frente a una realidad que nos señala que la gran injusticia es la marginación del campo, la no inclución de los grupos vulnerables, la no atención a las víctimas del delito y la marginación de los indígenas mexicanos.
- Porque Peña Nieto no ha convocado ni en el pasado ni en el presente a la violencia, ni al encono. Porque su apuesta es a consolidar un Estado de paz, seguridad y bienestar. Y eso, es fundamental para los mexicanos. Porque ya no queremos vivir en una nación bañada en sangre, ni una donde cada quincena la canasta básica y los productos de consumo familiar cuesten más. Porque los mexicanos estamos cansados de pagar más por la gasolina, la luz eléctrica, el gas LP, entre otros. Porque Peña Nieto es el puntero y con él, miles de panistas y millones de mexicanos de todas las ideologías políticas han encontrado coincidencias para hacer de México el país que todos deseamos.
No hay nada más que añadir. Como mexicanos apostamos a un proyecto de nación, no al monólogo del mesías. Porque la democracia es participación de todos para decidir todos, y no, la sumisión de todos ante la voluntad de uno.
Democracia es … aceptar que la mejor opción para gobernar a México los próximos seis años, es el proyecto que encabeza Enrique Peña Nieto
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