No hay peor individuo, como aquel que se siente desgraciado.
Tomado de un pensamiento popular
Tenía que ser Ernesto Zedillo quien desenmascara la realidad de México. En el Foro Económico Mundial celebrado en Davos, el expresidente de México, como moderador de un foro preguntó de manera personal a Felipe Calderón que se sentía ahora estar al frente con las críticas, en remembranza de haber sido, en los tiempos de su gestión persidencial, el actual mandatario el líder de la oposición. Como respuesta a la interrogante, el Presidente de México contestó: "estar en la oposición es como estar en el cielo, estar en el gobierno es como el infierno"
¿Qué nos puede esperar el país si tenemos al poder ejecutivo enmarcado dentro de la vida infernal?
¿Votaron, lo que así lo hicieron, para que hoy su presidente deje sentir que se "siente de la patada"?
Lo que hubiera sido mejor es reconocer el valor de la crítica, asumir con compromiso democrático el respeto a la divergencia que se atiende y considera.
Pero no… al presidente de México se siente "en el infierno". Confirma lo que ha sucedido con el PAN, con el partido que supo ser una buena oposición enmarcando dentro de una política con valores, humana y generosa; pero como gobierno, le teme a la crítica, a la propuesta, a la misma democracia. Ahora entendemos porque el quiso manejar las candidaturas federales desde Los Pinos con las "designaciones", por que no respeta el elemento más importante de la política que es la crítica, ni siquiere dentro de su propio partido.
Ni modos… así queda la constancia de lo que dijó él y se interpreta.
