Y digo excusa, porque es obvio que el ánimo de la militancia panista esta por los suelos.
No hay políticos líderes en ese partido. La ausencia de Patricio Patrón Laviada fue notoria, y la del alcalde de Mérida. Y la del presidente nacional del PAN aún más.
La debacle electoral se siente muy fuerte en el ánimo panista.
No creo que ante estas señales existan quienes auguren un éxito electoral. Sin embargo, si las hubiera, aún así seguro coincidirán conmigo en que este PAN es un partido sin “chiste” y sin “chispa”.
Los candidatos del PAN se quedaron solos, sin ninguna opción de triunfo.
Pobre PAN, esta caído y hundido en su lodo.
