A pesar de que el PRI ganó la presidencia de la república, y cuenta con la mayoría de los gobiernos estatales, en las dependencias federales mantienen a los funcionarios y servidores públicos emanados del PAN. La excusa, explicación, justificación, llámele como quiera, tiene que ver con el famoso Pacto por México.
Y es que, los panistas defienden a su gente, planteando la posibilidad de retirarse de la mesa de dicho pacto si despiden a su gente.
No se cómo llamarle a eso, pues ya ve que calfiicarlo con precisión puede sonar a agravio para los azules. ¡Cómo así!.
El gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha sido incluyente y tolerante. Algunos piensan que ha ido mucho más allá de las circunstancias.
En el PAN están acostumbrados a obtener ventajas en las negociaciones. Solo que cuando ellos fueron gobierno no las tuvieron mucho con los tricolores. Contrario al PRI que tolera demasiado de los azules.
Un ejemplo que ilustra la manera en la que actúan los panistas es el despido masivo que llevó a cabo Renán Barrera Concha al iniciar su periodo de gobierno municipal en Mérida. Fueron más de 400 despedidos de la noche a la mañana con el único argumento de “ya no se te necesita y toma lo que te ofrezco, hazle como quieras”. El caso lo documentamos y lo mostramos públicamente:
De ésta forma, sin contemplaciones legales y de violación a los derechos laborales, el alcalde panista de Mérida se deshizo de los incómodos prístas que quedaron del ayuntamiento anterior.
Como se ve, son dos formas diferentes de actuar. Y la pregunta que muchos, pero muchos, que trabajaron con el PRI se hacen es ¿de qué sirvió trabajar y esforazarse en las campañas si la recompensa es mantener a la estructura del PAN dentro del gobierno federal del PRI?
El asunto es que las cosas vienen muy diferentes a lo que se planteó en la campaña del 2012. Muchos le apostaron al PRI y trabajaron en sus campañas con la esperanza de trabajar en el gobierno.
Aún faltan por definir muchas delegaciones.
La postura del gobierno es privilegiar el Pacto por México, y está bien, pero ¿valdrá la pena cargar con los panistas que nunca, nunca, dejarán de ser anti priístas?. No lo digo yo, lo dicen en todos los espacios y por todos los rincones, al menos de Yucatán.
Es verdad, hay que privilegiar al buen trabajador, al respetuoso de la normatividad, al íntegro servidor público, pero están documentados casos muy serios de gente corrupta que exige ser tratado como gente de bien cuando saquearon las instituciones sin escrúpulos. ¿Ejemplos? …
Demasiada tolerancia nunca ha sido reconocido por el enemigo. Es el caso del PAN, que toma y luego acuchilla. Veamos …
Para el PAN su dicho vale “lo tuyo es mío y lo mío, siempre será mío”.
